Mazda RX-7: historia, motor rotativo y legado del icono japonés

Mazda RX-7: el icono japonés que conquistó las calles y la gran pantalla

Pocos coches han conseguido dejar una huella tan profunda en la historia del motor como el Mazda RX-7. Este coupé japonés no solo marcó una época por su innovador motor rotativo, sino que también se convirtió en un símbolo cultural gracias a su presencia en películas, videojuegos y el mundo del tuning.

El Mazda RX-7
El Mazda RX-7

El origen del Mazda RX-7: un deportivo diferente desde sus inicios

El Mazda RX-7 vio la luz en 1978, como sucesor del RX-3. Su misión era clara: ofrecer un deportivo ligero, equilibrado y asequible que rivalizara con marcas europeas y americanas. Pero Mazda decidió ir más allá, apostando por una tecnología muy poco convencional: el motor rotativo.

A diferencia de los motores de pistones tradicionales, el propulsor rotativo ofrecía una entrega de potencia suave, un sonido inconfundible y un peso muy reducido. Gracias a ello, el RX-7 se ganó una reputación de máquina precisa y emocionante de conducir, con una distribución de pesos casi perfecta.

Tres generaciones, un mismo espíritu

El RX-7 evolucionó a lo largo de tres generaciones, cada una con su propio carácter y avances tecnológicos.

Mazda RX-7 SA/FB (1978-1985)

El primer RX-7 combinaba ligereza, un diseño elegante y una excelente maniobrabilidad. Con apenas 1.000 kg y un motor rotativo de 1.1 litros, ofrecía sensaciones puras de conducción, muy valoradas por los aficionados.

Mazda RX-7 FC (1985-1991)

Inspirado en los Porsche de la época, el FC apostó por un diseño más aerodinámico y una conducción más refinada. Su motor 13B con turbocompresor lo llevó a superar los 180 CV, consolidándose como un rival serio para los deportivos europeos.

Mazda RX-7 FD (1992-2002)

La tercera generación es, sin duda, la más recordada. Su estética fluida y agresiva, junto con el motor 13B-REW biturbo de 255 CV, lo convirtieron en un auténtico mito. Gracias a su chasis ligero y su equilibrio, es considerado por muchos como uno de los deportivos japoneses más perfectos jamás construidos.

Parte delantera del Mazda RX-7
Generaciones del Mazda RX-7

El Mazda RX-7 FD alcanzó la fama mundial gracias al cine y los videojuegos. Su aparición en The Fast and the Furious: Tokyo Drift, lo consagró como un ícono del JDM (Japanese Domestic Market).

El RX-7 rojo con vinilos negros pilotado por Han (interpretado por Sung Kang) se convirtió en uno de los coches más emblemáticos de la saga. Su mezcla de potencia, elegancia y estilo lo hizo inolvidable. No en vano, unidades similares se han llegado a subastar por cifras que superan los 100.000 euros.

Este modelo también ha sido protagonista en videojuegos como Gran Turismo, Need for Speed o Forza Horizon, donde sigue siendo uno de los favoritos de los aficionados al tuning y la conducción deportiva.

El motor rotativo: el alma del RX-7

El corazón del RX-7 siempre fue su motor rotativo, una joya de la ingeniería japonesa. Su funcionamiento, basado en rotores en lugar de pistones, ofrecía una entrega de potencia única y un régimen de giro altísimo.

Sin embargo, también tenía sus desventajas: un consumo elevado, emisiones difíciles de controlar y una durabilidad menor que la de los motores convencionales. Estos factores llevaron a Mazda a discontinuar el RX-7 en 2002.

Aun así, la marca nunca abandonó del todo el concepto. El Mazda RX-8, su sucesor, mantuvo el espíritu del motor rotativo, y en los últimos años la marca ha insinuado su regreso con prototipos y conceptos como el Mazda RX-Vision.

Parte lateral trasera del Mazda RX-7
El Mazda RX-7 en Fast & Furious

El legado del Mazda RX-7

Hoy en día, el Mazda RX-7 es un coche de culto. Su valor en el mercado de segunda mano no deja de aumentar, especialmente en versiones FD bien conservadas. Además, su presencia en eventos de coches clásicos y concentraciones JDM demuestra que su leyenda sigue más viva que nunca.

Su combinación de ligereza, estética atemporal y el característico zumbido del motor rotativo lo han convertido en una obra maestra del diseño y la ingeniería.

Preguntas frecuentes sobre el Mazda RX-7

¿Qué motor monta el Mazda RX-7?

El Mazda RX-7 utiliza un motor rotativo, que en sus versiones más potentes (FD) alcanza los 255 CV con dos turbocompresores secuenciales.

¿Por qué el motor rotativo es tan especial?

Porque no usa pistones como un motor convencional. En su lugar, emplea rotores triangulares que giran dentro de una cámara ovalada, lo que permite una entrega de potencia más lineal y un peso mucho menor.

¿Cuánto vale un Mazda RX-7 hoy en día?

El precio depende del estado y la versión. Los RX-7 FD en buen estado pueden superar fácilmente los 70.000 euros, y los modelos con historial de competición o de cine alcanzan valores mucho más altos.

¿Mazda planea volver a fabricar un RX-7?

Mazda ha presentado conceptos como el RX-Vision, que mantiene el motor rotativo como generador eléctrico. Aunque no hay confirmación oficial, los rumores sobre un nuevo RX-9 mantienen viva la esperanza de los fans.

¿Es un coche fiable para uso diario?

No es el coche ideal para el día a día debido a su mantenimiento exigente y su consumo elevado, pero es perfecto como vehículo de colección o para conducción deportiva ocasional.