En los años 80 hubo muchas series que marcaron un antes y un después en sus espectadores con ejemplos como Cheers, El equipo A o Los Simpsons. Sin embargo, para los amantes de los coches hay una que destaca por encima del resto y esa es “El coche fantástico”. Hoy conocemos todo sobre la serie y el vehículo que enamoró a millones de espectadores.
Knight Rider: El coche fantástico
De una manera u otra, es muy probable que hayamos oído hablar de esta serie tan conocida de finales de los 80 de acción que lanzó al estrellato a su protagonista, David Hasselhoff. La serie sigue las aventuras de Michael Knight, un justiciero que combate el crimen con la ayuda de su coche KITT (Knight Industries Two Thousand), que goza de inteligencia y conciencia propia gracias a la Inteligencia Artificial y que acude a ayudar a Hasselhoff al grito de “KITT, te necesito”. El coche incluía cualidades increíbles como rayos X, la capacidad de conducirse solo, lanzamisiles, trepar edificios y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 0,2 segundos. Por si esto fuera poco, también estaba blindado y podía resistir tanto balas como explosiones sin ningún rasguño. Knight Rider, nombre original de la serie, estuvo en emisión desde 1982 hasta 1986, pero esos 4 años le bastaron para generar afición a los coches en miles de niños en todo el mundo.
El Coche fantástico: David Hasselhoff protagonizó esta serie de los 80
¿Qué modelo es el coche fantástico?
El coche fantástico es uno de esos vehículos que pasan a la historia y su modelo se convierte en un hito de ventas en todo el mundo y en un objeto de culto en las películas de coches, sobre todo para la población estadounidense. En este caso, hablamos del modelo Pontiac Firebird, modificado exclusivamente para la serie.
Aunque el modelo fue el mismo, se utilizaron hasta 19 coches diferentes para rodar toda la serie, en la cual se destruyeron 14 debido a las fuertes escenas de acción. Al contrario que en la ficción, este coche no se conducía solo, sino que un especialista se escondía en un asiento modificado para poder pilotarlo sin problemas.
El coche fantástico: Pontiac Firebird
El Pontiac Firebird encaja dentro de las categorías de “pony car” y “muscle car”. Estos son coches, principalmente deportivos o deportivos descapotables bastante asequibles, algo compacto, con un diseño rompedor y “musculoso”, y orientado a ofrecer un buen rendimiento gracias a una buena potencia. Coches como el Chevrolet Camaro o el Ford Mustang son emblemas de estas categorías. En total, el Pontiac Firebird tuvo 4 generaciones, siendo la 3ª la más exitosa ya que coincidió con la emisión de la serie.
El coche fantástico: Pontiac Firebird
Pontiac Firebird: 1ª generación
El primer Pontiac Firebird que se lanzó al mercado en 1967 recibió el nombre de un dios indígena de la belleza y el poder. Durante los 3 años que duró esta generación, se realizaron varias versiones y rediseños para ofrecer un coche con una apariencia “agresiva” y llamativa. También tuvo una versión de competición.
Pontiac Firebird: 2ª generación
Su segunda generación, lanzada en 1970, ofrecía mejoras en materia de velocidad y manejabilidad, además de un diseño más moderno que muchos de sus competidores más directos. El tamaño de las ruedas se aumentó, se añadieron más piezas cromadas y se introdujeron mejores motorizaciones. Sin embargo, la crisis del petróleo de 1973 estancó el desarrollo de los “pony cars” y los “muscle car” y varias fábricas dirigieron sus esfuerzos hacia coches más compactos y menos potentes. Esto también afectó al Pontiac, que tuvo un desarrollo bastante irregular. Sin embargo, la película “Los caraduras”, lanzada en 1977 y en la que aparecía un Pontiac Firebird ayudó a que este modelo se convirtiera en un coche de culto en una parte de la población estadounidense.
Pontiac Firebird: 3ª generación
Sin duda alguna, la tercera generación del Pontiac Firebird fue la más exitosa de todas gracias a “El coche fantástico”. El primer Pontiac se lanzó en 1982 ofreciendo las mismas altas prestaciones y rendimiento que se había visto en otras generaciones. En algunos casos la prensa estadounidense se llegó a referir a este coche como “un coche destinado a ser de colección” .
Estas cualidades y la fama que ya había acumulado de “Los caraduras” le sirvió para ser elegido como el “coche fantástico”. Para ello, se hicieron algunas modificaciones en la carrocería para hacerlo más “atractivo” ante la cámara. Su éxito fue tan rotundo que General Motors, encargada de la fabricación del Pontiac Firebird, tuvo que prohibir que se mencionase el modelo en la serie puesto que recibían una cantidad desbordante de pedidos para crear coches iguales.
Pontiac Firebird: 4ª generación
La 4º generación y la última se lanzó en 1993 con el objetivo de mejorar el estilo aerodinámico de generaciones anteriores y ofrecer un diseño totalmente nuevo y rompedor. Este nuevo Pontiac ofrecía mejores airbag, se incorporaron frenos ABS en las 4 ruedas. Empezado el nuevo milenio, la producción de coches Pontiac se fue deteniendo de forma paulatina debido a una reestructuración en General Motors ante la crisis económica hasta que la marca finalmente cerró en 2010.
Otras apariciones del “coche fantástico”
Aunque “Los Caraduras” y “El coche fantástico” fueron las dos obras audiovisuales que lanzaron al Pontiac Firebird a la fama, este modelo también apareció en otras series como Cobra Kai, Riverdale o The Office, en películas como Kill Bill y American Beauty e incluso en algunos videoclips musicales de artistas como Miley Cyrus y Lady Gaga.
El coche fantástico
Impacto del coche fantástico en los coches inteligentes
El coche fantástico no solo es memorable por su apariencia icónica, sino también por la avanzada tecnología que se le atribuyó en la serie «Knight Rider».
En la década de los 80, las características del coche fantástico eran consideradas futuristas y representaban la cúspide de la imaginación tecnológica en la industria del entretenimiento ya que estaba equipado con una inteligencia artificial que le permitía comunicarse de manera fluida con su conductor, tomar decisiones autónomas, y ejecutar una amplia gama de funciones que incluían desde la conducción automática hasta el análisis de datos en tiempo real.
La idea de un coche con inteligencia artificial que pudiera pensar y actuar por sí mismo influyó significativamente en la percepción pública de lo que los vehículos podrían llegar a ser en el futuro.
La visión del coche fantástico como un coche completamente autónomo que podía navegar por sí mismo y ejecutar maniobras complejas allanó el camino para la investigación y desarrollo de vehículos autónomos en la vida real.
Hoy en día, muchas de las funciones que se consideraban ficción en los años 80, como el control de crucero adaptativo, los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y los sistemas de frenado de emergencia automatizados, son características comunes en muchos vehículos modernos.
Hoy en día, la evolución de los coches inteligentes refleja muchas de las características innovadoras que el coche fantástico mostraba en «Knight Rider».
Los coches modernos están equipados con sistemas GPS avanzados, asistentes de voz, capacidades de conectividad a internet y funciones de aprendizaje automático que mejoran con el tiempo.
Incluso la conducción autónoma, está cada vez más cerca de ser una realidad común gracias a empresas como Tesla, Google con su proyecto Waymo, y otros gigantes tecnológicos que están impulsando la frontera de la innovación en la movilidad.