La regla RSM: ¿Qué es?

La regla RSM es una de las normas de seguridad más importantes que todo conductor debe aplicar en carretera. Revisar, señalizar y maniobrar no es solo un consejo de autoescuela, sino una obligación esencial para superar el examen práctico y, sobre todo, para conducir de forma segura en el día a día.

En la imagen aparece un retrovisor una parte fundamental para ejercer la regla RSM
Regla RSM: mirar al retrovisor

La RSM hace referencia a tres pasos fundamentales que deben seguirse antes de realizar cualquier maniobra al volante:

  • R de Retrovisar: comprobar los espejos para conocer el entorno.
  • S de Señalizar: advertir a los demás usuarios de la vía sobre la acción que se va a realizar.
  • M de Maniobrar: ejecutar la maniobra con seguridad.

Esta norma de la DGT es parte esencial de la enseñanza en la autoescuela y se convierte en un hábito indispensable para circular con responsabilidad.

La importancia de aplicar la RSM en la conducción

La seguridad vial depende en gran medida de la anticipación y la comunicación entre conductores. Aplicar la regla RSM garantiza que:

  • Se reduzca el riesgo de accidentes.
  • Los demás conductores comprendan nuestras intenciones.
  • Se apruebe con mayor seguridad la prueba de conducir.

No se trata de un mero requisito del examen práctico, sino de una norma que protege vidas en la carretera.

Aparece el cuadro del coche, donde aparece los intermitentes, parte fundamental para la regla RSM
Regla RSM: señalizar

1. Retrovisar correctamente

Antes de cualquier cambio de carril, adelantamiento o giro, es obligatorio mirar los espejos interiores y exteriores. Esto permite evaluar la distancia y velocidad de los vehículos que se aproximan.

2. Señalizar siempre

La señalización es un lenguaje universal en la conducción. Activar los intermitentes con antelación suficiente ayuda a que los demás anticipen la maniobra. No señalizar es una de las faltas graves más comunes en el examen.

3. Maniobrar con seguridad

Una vez revisado y señalizado, llega el momento de ejecutar la maniobra de manera fluida, sin brusquedades y respetando las normas de la DGT.

Ejemplos de uso de la regla RSM

  • Incorporación a una rotonda: mirar el retrovisor para comprobar el tráfico, señalizar si se cambia de carril y maniobrar cuando sea seguro.
  • Adelantamiento: mirar espejos y ángulo muerto, señalizar el movimiento y realizar la maniobra manteniendo la distancia de seguridad.
  • Marcha atrás: revisar espejos y entorno, advertir con las luces de marcha atrás y maniobrar lentamente.

En todos los casos, la RSM evita errores comunes que ponen en riesgo tanto al conductor como al resto de usuarios.

  • Convertirlo en un hábito automático desde la autoescuela.
  • Practicar con ejercicios específicos antes del examen práctico.
  • Recordar que omitir uno de los pasos supone una infracción de seguridad vial.

La Dirección General de Tráfico insiste en que respetar esta regla es tan importante como cumplir los límites de velocidad o ceder el paso.

¿Qué significa RSM en la conducción?

La RSM significa Retrovisar, Señalizar y Maniobrar, un procedimiento básico que garantiza la seguridad en cualquier movimiento con el coche.

¿Es obligatorio aplicar la regla RSM en el examen práctico?

Sí. No hacerlo se considera una falta grave que puede suponer el suspenso inmediato.

¿Dónde se aplica la RSM?

En cualquier maniobra: adelantamientos, giros, cambios de carril, incorporaciones o incluso al estacionar.

¿Por qué es tan importante la señalización en la RSM?

Porque comunicar la maniobra con antelación evita colisiones y mejora la convivencia en carretera. Es la forma de “hablar” con el resto de conductores.