Dodge Challenger Hellcat: potencia americana con más de 800 CV

Dodge Challenger Hellcat: el muscle car americano que ruge con 800 caballos

El Dodge Challenger Hellcat no es un coche cualquiera: es una bestia sobre ruedas que encarna el espíritu del muscle car americano con más potencia, presencia y carácter que nunca. En un mundo dominado por vehículos eléctricos y normativas de emisiones, el Hellcat se presenta como un canto de cisne a la conducción más visceral, potente y auténtica. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta joya del asfalto.

¿Qué hace tan especial al Dodge Challenger Hellcat?

El Dodge Challenger SRT Hellcat no solo destaca por su diseño imponente y retro, sino por lo que esconde bajo el capó: un motor V8 HEMI de 6.2 litros con compresor que genera hasta 717 CV en su versión básica y más de 800 CV en la variante Redeye.

Esto lo convierte en uno de los coches de producción más potentes jamás fabricados. Acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 3 segundos y alcanza una velocidad máxima superior a los 300 km/h. No es un coche para todos los públicos: es una declaración de intenciones con ruedas.

Diseño con alma americana

Su estética evoca directamente a los muscle cars de los años 70, con líneas musculosas, faros redondos, entradas de aire agresivas y una silueta inconfundible. El Dodge Challenger Hellcat no pasa desapercibido y eso forma parte de su encanto: no busca agradar, sino imponer.

Disponible en múltiples acabados, colores vibrantes y paquetes de personalización, el Hellcat permite a cada conductor expresar su personalidad.

Versiones del Hellcat: del SRT al Redeye

El Dodge Challenger SRT Hellcat tiene diferentes configuraciones, y todas ellas comparten una misma filosofía: potencia sin concesiones. Las principales versiones son:

• Hellcat «estándar»: 717 CV, tracción trasera y una puesta a punto equilibrada para el día a día (si tienes valor).
• Hellcat Widebody: añade pasos de rueda ensanchados y neumáticos más anchos para mejorar la tracción.
• Hellcat Redeye: eleva la potencia hasta los 808 CV, alcanza los 314 km/h y comparte elementos con el Dodge Demon, incluyendo un sistema de refrigeración más avanzado y mejoras en el tren motriz.

Tecnología y confort del Dodge Challenger Hellcat

Aunque se trata de un coche radical en prestaciones, el Challenger Hellcat no descuida el confort interior. Cuenta con una pantalla táctil Uconnect de 8,4″ o 10,1″, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, asientos calefactados y ventilados, y un equipo de sonido Harman Kardon opcional que hará temblar hasta los retrovisores.

A esto se suman modos de conducción configurables, Launch Control, y ayudas electrónicas para que toda esa potencia se mantenga bajo control.

¿Vale la pena importar un Dodge Challenger Hellcat?

En Europa, este modelo no se comercializa oficialmente, lo que obliga a importarlo desde Estados Unidos. Esto conlleva un desembolso considerable no solo por el vehículo en sí, sino también por los aranceles, homologación y adaptación a la normativa europea.

Aun así, cada vez hay más entusiastas que apuestan por traer este coche a España, conscientes de que poseen algo único, casi irrepetible en tiempos de electrificación masiva.

Dodge Challenger Hellcat frente a sus rivales

Pocos coches se atreven a jugar en la misma liga. El Ford Mustang GT500 o el Chevrolet Camaro ZL1 son los rivales naturales del Hellcat, pero incluso ellos palidecen frente a las cifras del Redeye. Mientras estos ofrecen alrededor de 700 CV, el Hellcat Redeye los supera cómodamente, tanto en potencia como en presencia.

Preguntas frecuentes sobre el Dodge Challenger Hellcat