Carreras de Drag, ¿Qué son y por qué son tan populares?

Dragrace: adrenalina y velocidad en su máxima expresión

El mundo del motor está lleno de emociones fuertes y competiciones que ponen a prueba tanto la habilidad de los pilotos como el rendimiento de los vehículos como las 24h de Le Mans.  

Entre todas estas competiciones, las Drag, o Dragrace, destacan por ser un despliegue de potencia y velocidad en distancias cortas.

Orígenes de las Dragrace

Las Drag o carreras de aceleración, son una emocionante forma de competición automovilística con raíces en los Estados Unidos durante la década de 1940, un período en el que el país experimentaba un notable crecimiento económico y un aumento en la disponibilidad de coches baratos pero muy potentes

Fue en este contexto donde jóvenes aficionados comenzaron a competir entre sí en rectas de carreteras poco transitadas, buscando demostrar quién tenía el coche más rápido.

Estas carreras, inicialmente informales y organizadas localmente, se realizaban en caminos rectos y planos que permitían a los conductores acelerar a plena potencia sin interrupciones y a medida que crecía la popularidad de estas competiciones, también lo hacía la necesidad de establecer un marco más formal y seguro para los participantes

Un coche haciendo un caballito durante una dragrace
Inicio de una Dragrace

La respuesta a esta necesidad llegó con la creación de la National Hot Rod Association (NHRA) en 1951, que fue fundamental en la estandarización de las reglas de las Dragrace y en la promoción de la seguridad en el deporte.

La NHRA ayudó a transformar las Drag de un pasatiempo rebelde a un deporte profesional con reglamentos claros, categorías de competición definidas y eventos organizados que atraían a espectadores de todo el país y que propiciaron la creación de pistas dedicadas exclusivamente a las carreras de drag, conocidas como dragstrips, que ofrecían una superficie preparada especialmente para mejorar la tracción y la seguridad.

A través de los años, las Dragrace han continuado evolucionando, pasando de ser un pique entre aficionados en mitad de las calles, a una competición de alto nivel técnico y deportivo. 

Características principales y reglas de las Dragrace

Las carreras de drag, conocidas también como Dragrace, son un despliegue impresionante de potencia y velocidad concentradas en un tramo recto de 402 metros, aproximadamente un cuarto de milla, aunque puede variar y alcanzar la media milla y una milla completa. 

La simplicidad de su objetivo – ser el primero en cruzar la línea de meta – contrasta con la complejidad técnica y la precisión requerida tanto en la preparación de los vehículos como en la ejecución de la carrera.

Los coches participantes en estas carreras son verdaderos prodigios mecánicos, optimizados para alcanzar velocidades extremas en tiempos muy reducidos. La preparación del vehículo es crucial, ya que las modificaciones permitidas varían según la categoría en la que compiten, lo que incluye ajustes en el motor, la carrocería, y otros componentes clave que pueden alterar significativamente el rendimiento.

En cuanto a las reglas, antes de cada evento, los vehículos deben pasar una inspección técnica detallada para asegurar que cumplen con los estándares de seguridad y las regulaciones de la categoría en la que participan. 

Además, el procedimiento de salida es altamente regulado por un semáforo conocido como Christmas Tree, que guía a los conductores a través de una secuencia de luces que culmina en la luz verde, indicando el inicio de la carrera. Cualquier violación de la secuencia, como iniciar la marcha antes de que se ilumine la luz verde, resulta en una descalificación automática.

Los sistemas de cronometraje y medición de resultados en las carreras de drag son extremadamente precisos para registrar los tiempos de reacción, velocidad y tiempo total de carrera. 

Coche preparado especialmente para Drag
Coche preparado especialmente para Drag

Características de los vehículos de Drag

Los coches que se usan en las Drag son verdaderas maravillas de la ingeniería, diseñados específicamente para alcanzar velocidades máximas en el menor tiempo posible y pueden variar desde coches modificados de calle hasta Dragsters especializados. 

Entre las características más notables se incluyen:

– Motorización potente: Muchos utilizan motores V8 con modificaciones extensas para aumentar la potencia, incluyendo sobrealimentadores y sistemas de inyección de óxido nitroso.

– Chasis ligero y aerodinámico: El chasis suele ser ligero para mejorar la aceleración, pero robusto para soportar la tremenda fuerza del motor. La aerodinámica también juega un papel crucial, reduciendo la resistencia al aire para velocidades extremas.

– Transmisión y frenos especializados: Las transmisiones están diseñadas para soportar cambios rápidos y precisos, mientras que los frenos deben ser extremadamente eficaces para detener el vehículo de manera segura al final de la carrera.

Un coche preparado para Drag quemando rueda antes de una Dragrace
Burnout previo a comenzar una Dragrace