¿Qué es el sistema antipolución?

¿Qué es el sistema antipolución del coche?

El sistema antipolución del coche, también conocido como sistema de control de emisiones, es un conjunto de tecnologías y componentes diseñados para reducir la cantidad de contaminantes emitidos por los vehículos. 

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Estos sistemas son cruciales para cumplir con las normativas ambientales y para minimizar el impacto negativo de los coches en el medio ambiente ya que la implementación de estos sistemas ayuda a mejorar la calidad del aire y a proteger la salud pública.

Funcionamiento del sistema antipolución

El sistema antipolución del coche incluye varias tecnologías que trabajan juntas para reducir las emisiones de gases contaminantes.

El catalizador es uno de los componentes más importantes del sistema antipolución, está ubicado en el sistema de escape y utiliza una reacción química para convertir los gases tóxicos (monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno e hidrocarburos no quemados) en gases menos nocivos (dióxido de carbono, nitrógeno y agua). 

El sistema de recirculación de gases de escape (EGR) reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) al recircular una parte de los gases de escape de vuelta al motor, esto disminuye la temperatura de combustión y, por lo tanto, reduce la formación de NOx.

El filtro de partículas diésel captura y almacena las partículas de hollín presentes en los gases de escape de los motores diésel y cuando el filtro se llena, el sistema lo regenera mediante la quema de las partículas a una temperatura elevada.

El sensor de oxígeno, mide la cantidad de oxígeno en los gases de escape y proporciona esta información a la unidad de control del motor, y con esta información ajusta la mezcla de aire y combustible para optimizar la combustión y reducir las emisiones.

Averías más comunes del sistema antipolución

El sistema antipolución puede presentar fallos ya que el catalizador puede obstruirse o dañarse especialmente si el motor no está funcionando correctamente, esto puede resultar en una reducción de la eficiencia del combustible y un aumento de las emisiones que puede conllevar a una disminución en el rendimiento del motor.                                                                                          

El sistema EGR puede obstruirse y el filtro de partículas puede llenarse de hollín y no regenerarse adecuadamente, lo que conlleva una obstrucción que puede causar una disminución del rendimiento del motor y un aumento del consumo de combustible.

El sistema de reducción catalítica puede fallar si hay problemas con la inyección de AdBlue o si el catalizador está dañado, lo que puede resultar en un aumento de las emisiones de NOx y la activación de luces de advertencia en el tablero.