Los coches de la policía nacional

Los coches de la Policía Nacional: innovación y evolución en las calles españolas

La Policía Nacional de España ha sido testigo de una notable evolución en su flota de vehículos a lo largo de los años avanzando en términos de tecnología, eficiencia y sostenibilidad, llegando a los vehículos híbridos que tienen actualmente.  

En este artículo, exploraremos las nuevas incorporaciones a la flota, sus principales características técnicas y cómo han evolucionado los coches de la Policía Nacional con el tiempo.

Nuevas incorporaciones a los coches de la Policía Nacional

Recientemente, la Policía Nacional ha añadido 65 unidades del Cupra León con tecnología PHEV a su flota, fabricado en España destacando por su combinación de un motor de combustión interna con uno eléctrico, proporcionando una potencia conjunta de 204 CV. 

La inclusión de estos vehículos se alinea con los esfuerzos por reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética en las operaciones policiales​.

El nuevo coche de la Policía Nacional, el Cupra Leon
Nuevo coche de la Policía Nacional: Cupra Leon


Evolución de los Coches de la Policía Nacional

La evolución de los coches de la Policía Nacional de España es un reflejo de las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas que ha experimentado el país a lo largo de las décadas con una flota que ha pasado por diversos modelos que han marcado hitos significativos en la historia policial.

SEAT 1400 (1955)

El SEAT 1400 fue el primer vehículo adquirido por la Dirección General de Seguridad para patrullar las calles en el año 1955. 

Con un motor de 1400 cm³ y una potencia de 60 CV, se utilizó en dos versiones: negro y gris y, en una época en la que la mayoría de las patrullas se realizaban a pie, este coche representó un avance significativo en las capacidades operativas de la policía.

Seat 1400: otro coche de la Policía Nacional
Coches de la Policía Nacional: SEAT 1400


SEAT 1500 (1964)

El SEAT 1500, conocido por su comodidad y amplitud, fue introducido en 1964 y venía equipado con un motor de 1500 cm³ y 70 CV de potencia que por contraparte, tenía un alto consumo de combustible, aproximadamente 11 litros por cada 100 kilómetros

A pesar de ello, su uso se extendió debido a su capacidad para cubrir grandes distancias con mayor eficiencia que sus predecesores.

Otro coche de la Policía Nacional, SEAT 1500
Coches de la Policía Nacional: SEAT 1500


SEAT 124 (1973)

El SEAT 124, apodado «la lechera» por su color blanco, entró en servicio en 1973 y venía con un motor de 1200 cm³ y 60 CV destacando por la incorporación de un foco de iluminación y la rotulación con la palabra «policía» en los laterales.

Fue un paso adelante en la visibilidad y operatividad de las fuerzas del orden.

SEAT 131 (1975)

En 1975, se introdujo el SEAT 131, que heredó el mismo apodo que el anterior y equipaba un motor de 1400 cm³ y 75 CV.

Este modelo incorporó un puente de luces que abarcaba todo el techo e integraba un megáfono, mejorando la comunicación y la señalización en situaciones de emergencia.

Otro coche de la Policía Nacional, SEAT 131
Coche de la Policía Nacional: SEAT 131


SEAT Ritmo (1981)

El SEAT Ritmo, apodado «maderos» por su color marrón a juego con la nueva uniformidad, fue añadido a la flota en 1981 y venía equipado con un motor de 1200 cm³ y 66 CV.

Este coche de la Policía Nacional marcó un cambio estilístico significativo y fue una herramienta importante durante los años 80.

Otro coche de la Policía Nacional, SEAT Ritmo
Coche de la Policía Nacional: SEAT Ritmo


Talbot Horizon (1984)

El Talbot Horizon, fabricado en España a pesar de ser una marca de origen francés, se incorporó en 1984 con un motor de 1500 cm³ y 83 CV.

Este Talbot fue el primero en tener un número rotulado en el techo, facilitando la identificación de las dotaciones desde el aire.

Otro coche de la Policía Nacional, el Talbot Horizon
Coche de la Policía Nacional: Talbot Horizon


Citroën BX (1988)

Introducido en 1988, el Citroën BX destacó por su suspensión hidroneumática y un motor de 1900 cm³ con 105 CV. 

Fue el primer coche de la Policía Nacional en llevar las siglas DGP en la matrícula, un detalle que marcó una nueva era en la identificación vehicular policial.

Otro coche de la Policía Nacional, el Citroën BX
Coche de la Policía Nacional: Citroën BX


SEAT Toledo (1994)

El SEAT Toledo, con un motor de 2000 cm³ y 115 CV, se sumó a la flota en 1994 y aunque no fue utilizado en todas las plantillas del país, su robustez y rendimiento lo hicieron un modelo apreciado en las unidades que sí lo adoptaron.

Otro coche de la Policía Nacional, el SEAT Toledo
Coche de la Policía Nacional: SEAT Toledo


Peugeot 306 (1995)

El Peugeot 306, primer vehículo diésel de la Policía Nacional, fue introducido en 1995 y llegaba con un motor de 2000 cm³ de 90 CV. Sin embargo, este modelo no tuvo una adopción generalizada aunque representó un cambio hacia opciones de combustible más económicas.

Otro coche de la Policía Nacional, el Peugeot 306
Coche de la Policía Nacional: Peugeot 306


Citroën Xsara Picasso (2003)

El Citroën Xsara Picasso, fabricado en España, entró en servicio en 2003 con un motor de 1600 cm³ HDi y 110 CV aportando eficiencia y versatilidad y siendo utilizado ampliamente en diversas operaciones policiales.

Citroën C4 Picasso (2010)

El Citroën C4 Picasso, introducido en 2010, fue el primer coche de la Policía Nacional con cambio automático

Con un motor de 1600 cm³ HDi y 110 CV, este modelo sigue en activo aunque está siendo reemplazado progresivamente por modelos más recientes como el Citroën C5 Aircross, Peugeot 3008 y Toyota Prius+.

Características Técnicas de los Nuevos Vehículos

El Cupra León e-Hybrid es un vehículo híbrido enchufable que combina rendimiento y eficiencia ecológica ya que viene equipado con un motor de gasolina 1.4 TSI y un motor eléctrico, proporcionando una potencia conjunta de 204 CV. 

La capacidad de su batería le permite alcanzar una autonomía eléctrica de hasta 60 kilómetros, lo que lo convierte en una opción ideal para reducir las emisiones en trayectos urbanos.

El Cupra León e-Hybrid también destaca por su etiqueta medioambiental «CERO», que lo clasifica como un vehículo de bajas emisiones, proporcionando beneficios fiscales y acceso a zonas de bajas emisiones en diversas ciudades. 

El interior del Cupra León e-Hybrid no se queda atrás en términos de tecnología y confort, pues dispone de una moderna pantalla táctil de infoentretenimiento que ofrece conectividad avanzada y acceso a múltiples aplicaciones y servicios en línea, facilitando la navegación y el entretenimiento en el vehículo. 

Esta combinación de características técnicas avanzadas y enfoque en la sostenibilidad posiciona al Cupra León e-Hybrid como un coche de la Policía Nacional muy interesante y adecuado a los tiempos actuales.

El nuevo coche de la Policía Nacional, Cupra Leon
Nuevo coche de la Policía Nacional: Cupra Leon


Impacto y beneficios de los nuevos coches de la Policía Nacional

La incorporación de estos nuevos modelos no sólo proporciona ventajas operativas sino también ambientales ya que los vehículos híbridos enchufables y eléctricos que se están incluyendo en todos los Cuerpos de Fuerzas y Seguridad del Estado contribuyen significativamente a la reducción de las emisiones de carbono, alineándose con los objetivos de sostenibilidad del gobierno español. 

Además, la mejora en las tecnologías de seguridad y asistencia al conductor permite una respuesta más rápida y efectiva en situaciones de emergencia, mejorando la seguridad tanto para los oficiales como para los ciudadanos.

El futuro de los coches eléctricos en la Policía Nacional

En línea con los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones, la Policía Nacional está comenzando a incorporar vehículos totalmente eléctricos en su flota, adelantándose a las normativas medioambientales y mejorando la eficiencia operativa.

Ventajas de los coches eléctricos para la Policía Nacional:

  1. Reducción de las emisiones de carbono: Al ser vehículos libres de emisiones, los coches eléctricos ayudan a la Policía Nacional a cumplir con los objetivos de sostenibilidad establecidos por el gobierno español y las normativas europeas.
  2. Menores costos operativos: Los vehículos eléctricos son más baratos de mantener en comparación con los de combustión interna. El coste de la electricidad es significativamente menor que el del combustible, y no requieren cambios de aceite ni muchos de los mantenimientos periódicos que exigen los motores de combustión.
  3. Mayor autonomía y eficiencia: Los coches eléctricos modernos están mejorando continuamente en términos de autonomía y tiempos de recarga, lo que hace que se adapten mejor a las necesidades de patrullaje y desplazamientos urbanos sin comprometer el rendimiento.
  4. Tecnologías avanzadas de seguridad: Muchos de los vehículos eléctricos, como el Tesla Model 3 y el Nissan Leaf, incorporan tecnologías avanzadas de conducción autónoma y asistencia al conductor, lo que facilita la realización de tareas operativas de manera más eficiente y segura.

Ejemplos de modelos eléctricos en la flota policial:

  • Tesla Model 3: Este vehículo se ha integrado en algunas fuerzas de seguridad en Europa, destacando por su bajo coste de mantenimiento y gran autonomía. Aunque no está ampliamente adoptado por la Policía Nacional en España, su uso en otros países podría marcar un precedente.
  • Nissan Leaf: Utilizado en algunos municipios españoles, el Nissan Leaf es un vehículo eléctrico ideal para la patrulla urbana, gracias a su fiabilidad, coste reducido de funcionamiento y su tamaño compacto.

La transición hacia vehículos eléctricos en la Policía Nacional no solo tiene implicaciones medioambientales, sino también operativas, lo que permite a los agentes realizar su trabajo de forma más eficiente y moderna, a la par que se alinean con las normativas de sostenibilidad.