Bertha Benz, mujer pionera en el sector del automóvil

Bertha Benz: la mujer que cambió la historia del automóvil

La historia de la automoción está llena de grandes mujeres inventoras y pioneras además de inventores y visionarios, pero pocos nombres destacan tanto como el de Bertha Benz ya que jugó un papel crucial en la demostración y desarrollo del vehículo. 

Su viaje épico en 1888 no solo fue una hazaña de coraje y determinación, sino que también fue un hito en la historia del automóvil demostrando la viabilidad de este, lo que ayudó a cambiar la industria de la automoción.

Los primeros años de Bertha Benz

Bertha Benz nació el 3 de mayo de 1849 en Pforzheim, Alemania y fué desde pequeña cuando mostró una gran curiosidad e inteligencia ya que, aunque en esa época la educación para mujeres era limitada, Bertha recibió una educación sólida gracias a la posición acomodada de su familia. 

Esta formación inicial sería fundamental en su vida futura, tanto en términos de su capacidad para entender la tecnología como en su determinación para desafiar las normas sociales.

En 1872, Bertha se casó con Karl Benz, un ingeniero e inventor que tenía grandes sueños para la tecnología de los vehículos motorizados y desde el principio Bertha apoyó incondicionalmente los proyectos de su esposo, tanto financiera como moralmente. 

De hecho, usó parte de su dote para financiar los primeros trabajos de Karl, lo que fue crucial para el desarrollo de su invento más famoso: el Benz Patent-Motorwagen.

Bertha Benz: El primer viaje largo en automóvil

El viaje más famoso de Bertha Benz tuvo lugar en agosto de 1888, cuando sin informar a su esposo y con el objetivo de demostrar la viabilidad del automóvil, Bertha decidió viajar desde Mannheim hasta Pforzheim, un trayecto de aproximadamente 106 kilómetros. 

Con sus dos hijos, Eugen y Richard, salió temprano en la mañana, llevando solo algunas herramientas básicas, gasolina y la convicción de que lograría su objetivo.

Durante el viaje, Bertha enfrentó numerosos desafíos, desde problemas mecánicos hasta la falta de combustible, cada obstáculo fue una prueba de ingenio y determinación, y hasta en una ocasión, cuando el sistema de combustible se obstruyó, Bertha utilizó un alfiler de su sombrero para despejar la tubería. 

Cuando los frenos comenzaron a desgastarse, visitó un zapatero local para que le ayudara a forrar las pastillas de freno con cuero, una solución improvisada que se considera la primera reparación de frenos de la historia.

El viaje de Bertha Benz no solo demostró la viabilidad del automóvil, sino que también atrajo la atención del público y la prensa ya que gracias a su hazaña, el Benz Patent-Motorwagen recibió la publicidad necesaria para atraer inversores y clientes, lo que permitió a Karl Benz mejorar y comercializar su invento. 

En reconocimiento a su viaje, la ruta que recorrió Bertha fue declarada más tarde como «Ruta Bertha Benz Memorial», convirtiéndose en un símbolo del espíritu pionero en la automoción.

El legado de Bertha Benz

A pesar de su contribución crucial, Bertha Benz no recibió un amplio reconocimiento en su tiempo, sin embargo, su legado ha sido reivindicado en las últimas décadas y hoy, es vista como una pionera de la automoción y una figura inspiradora para muchas mujeres en la ciencia y la ingeniería. 

Su historia es un recordatorio de que detrás de cada gran invento, a menudo hay colaboradores invisibles cuya visión y valentía son igual de importantes.

El impacto de Bertha Benz va más allá de su famoso viaje, su apoyo y fe en el trabajo de Karl Benz fueron esenciales para la creación de uno de los primeros automóviles del mundo. 

Además, su enfoque práctico para resolver problemas técnicos durante su viaje estableció un precedente para la innovación y la mejora continua en la industria automotriz. 

La conexión entre Bertha Benz y Mercedes-Benz

Bertha Benz, esposa de Karl Benz, es una figura fundamental en la historia de la automoción y, por extensión, en la marca Mercedes-Benz ya que aunque no tiene una conexión directa con el nombre «Mercedes», su apoyo y contribuciones fueron cruciales para el éxito de su esposo y su invento, el Benz Patent-Motorwagen. 

Su famoso viaje en 1888 demostró la viabilidad del automóvil, atrayendo la atención pública y ayudando a establecer la empresa Benz & Cie, cuya compañía, más tarde, se fusionaría con Daimler-Motoren-Gesellschaft en 1926, formando Daimler-Benz AG.

La marca resultante, Mercedes-Benz, combina el prestigio de los nombres Mercedes y Benz, y aunque Bertha no participó directamente en la creación de esta marca, su legado y apoyo fueron fundamentales para el éxito inicial del automóvil. 

Mercedes-Benz reconoce y celebra su contribución a través de conmemoraciones y la Ruta Bertha Benz Memorial, subrayando su papel como pionera y su impacto duradero en la industria automotriz.