Los coches de la saga Fast and Furious

Los coches más icónicos de la saga Fast and Furious

Desde su estreno en 2001, la saga Fast and Furious ha sido un fenómeno global que no solo destaca por sus emocionantes tramas de acción, sino también por una selección impresionante de coches que han dejado huella en la cultura popular. A lo largo de sus más de diez entregas, hemos visto algunos de los vehículos más icónicos del mundo del motor, convirtiéndose en auténticas estrellas de cine.

Nissan Skyline GT-R R34: El favorito de Brian O’Conner

Uno de los vehículos más representativos de la saga es el Nissan Skyline GT-R R34, el coche insignia de Brian O’Conner (interpretado por Paul Walker). Este modelo apareció por primera vez en la cuarta película y desde entonces ha sido uno de los coches más queridos por los fans.

El R34 destaca por su diseño agresivo y su motor RB26DETT, capaz de ofrecer una potencia impresionante y un rendimiento excepcional, convirtiéndolo en un sueño para los aficionados al tuning.

Uno de los coches de Fast and Furious, el Nissan Skyline GT R R34
Coches de Fast and Furious: Nissan Skyline GT-R R34

Toyota Supra MK4: El legado de Brian y Dom

El Toyota Supra MK4 naranja de la primera película es, sin duda, uno de los coches más recordados. Preparado por Dom Toretto y conducido por Brian O’Conner en una carrera épica contra un Dodge Charger R/T, este Supra se ha convertido en un ícono del cine y del tuning.

Este coche cuenta con un motor 2JZ GTE de 6 cilindros en línea y es conocido por su capacidad de personalización, lo que lo convierte en uno de los favoritos entre los entusiastas del motor.

Uno de los coches de Fast and Furious, el Toyota Supra MK4
Coches de Fast and Furious: Toyota Supra MK4

Dodge Charger R/T de Dom Toretto: Pura potencia americana

El Dodge Charger R/T de 1970 es el coche más representativo de Dominic Toretto (Vin Diesel). Este vehículo, con su imponente diseño clásico y su motor V8 de 900 caballos, representa el espíritu de Fast and Furious: velocidad, fuerza y una conexión emocional con el pasado.

A lo largo de la saga, el Charger ha aparecido en varias versiones, incluidas configuraciones todoterreno y hasta modelos blindados, adaptándose a las locas aventuras del grupo.

Uno de los coches de Fast and Furious, el Dodge Charger RT
Coches de Fast and Furious: Dodge Charger R/T

Mitsubishi Eclipse y la introducción al tuning

En la primera entrega de Fast and Furious, Brian O’Conner utiliza un Mitsubishi Eclipse verde que marcó la entrada del tuning en la saga. Este modelo, aunque no tuvo tanta relevancia en las películas posteriores, dejó una huella importante por su estética llamativa y su preparación específica para las carreras callejeras.

Uno de los coches de Fast and Furious, el Mitsubishi Eclipse
Coches de Fast and Furious: Mitsubishi Eclipse

Mazda RX-7: La elegancia japonesa de Han

El Mazda RX-7, especialmente la versión de Han Lue (Sung Kang) en Tokyo Drift, es otro coche icónico de la saga. Este modelo destaca por su motor rotativo Wankel y su diseño aerodinámico, lo que lo hace perfecto para las espectaculares secuencias de derrapes en Tokio.

Uno de los coches de Fast and Furious, el Mazda RX 7
Coches Fast and Furious: Mazda RX-7

La evolución de los coches en la saga

A medida que Fast and Furious fue evolucionando, también lo hicieron los coches. Si bien en las primeras entregas predominaban los vehículos japoneses modificados, en las películas más recientes hemos visto una mezcla de coches de lujo, deportivos europeos y supercoches.

Entre los más destacados de las últimas películas están:

  • Lykan Hypersport, de Furious 7: famoso por su escena saltando entre rascacielos en Dubái.
  • McLaren 720S, de Hobbs & Shaw: un superdeportivo que combina diseño y velocidad.
  • Chevrolet Chevelle SS: una joya clásica que refleja la pasión de Dom por los coches americanos.

La influencia de Fast and Furious en la cultura del motor

La saga ha inspirado a toda una generación de amantes del motor, popularizando la cultura del tuning y llevando a millones de personas a modificar sus coches para emular los diseños de la pantalla grande. Además, ha impulsado las ventas de modelos como el Toyota Supra, el Nissan Skyline y el Dodge Charger, convirtiéndolos en verdaderos objetos de deseo.

Los eventos y exposiciones dedicados a Fast and Furious reúnen cada año a miles de fans y coches personalizados inspirados en la saga, consolidando su legado en la industria automovilística.

¿Qué podemos esperar del futuro de la saga?

Con nuevas entregas en camino, los fans esperan ver qué coches formarán parte de las próximas aventuras. La saga siempre ha sabido reinventarse, combinando coches clásicos, modelos futuristas y vehículos personalizados que elevan la acción a otro nivel.

Fast and Furious no es solo una saga de películas de acción; es un fenómeno cultural que ha dejado una marca indeleble en el mundo del motor. Desde el Nissan Skyline de Brian hasta el Dodge Charger de Dom, cada coche cuenta su propia historia y ha contribuido a crear un legado que seguirá inspirando a generaciones futuras.

FAQs de los coches de Fast and Furious

¿Qué coches conducen los protagonistas de Fast and Furious?

Los protagonistas de Fast and Furious conducen algunos de los coches más icónicos del mundo del motor. Por ejemplo, Dom Toretto es conocido por su Dodge Charger R/T, mientras que Brian O’Conner ha dejado su huella con modelos como el Toyota Supra MK4 y el Nissan Skyline GT-R R34.

¿Cuál es el coche más famoso de la saga?

Aunque hay muchos coches que han marcado la saga, el Toyota Supra MK4 de la primera película y el Dodge Charger R/T de Dom son dos de los modelos más emblemáticos. Ambos representan los valores de velocidad y pasión por los coches que caracterizan la franquicia.

¿Qué coches aparecen en las películas más recientes?

En las últimas entregas, la saga ha incluido modelos de lujo y supercoches como el Lykan Hypersport, el McLaren 720S y el Chevrolet Chevelle SS, junto con vehículos clásicos y modificados.

¿Qué influencia ha tenido Fast and Furious en la cultura del motor?

La saga ha popularizado el tuning y ha impulsado las ventas de coches como el Nissan Skyline, Toyota Supra y Dodge Charger. También ha inspirado a muchos aficionados a personalizar sus coches para replicar los modelos de las películas.

¿Habrá más películas de Fast and Furious?

Sí, Universal Pictures ha confirmado más entregas de la saga, lo que significa que veremos nuevos coches y más acción en la gran pantalla.