La calandra del coche

La calandra del coche: Un elemento con identidad propia

La calandra del coche, que a menudo se encuentra en la parte frontal del vehículo, tiene un papel crucial no sólo en el rendimiento del automóvil, sino también en la identidad visual de una marca siendo uno de los elementos más reconocibles y distintivos. 

Con el paso del tiempo, la calandra ha evolucionado de ser un elemento puramente funcional a convertirse en un símbolo estético que distingue a los coches en el mercado.

Primer plano de la calandra de un coche de la marca Audi
La calandra del coche

¿Qué es la calandra del coche?

La calandra, también conocida como parrilla delantera, es la abertura que se encuentra en la parte frontal de los coches, generalmente situada entre los faros y el parachoques, y su función principal es permitir la entrada de aire al motor, facilitando su refrigeración y ayudando a mantener una temperatura óptima durante la conducción.

Además, la calandra suele estar diseñada para proteger el radiador y otros componentes del motor de la entrada de suciedad, piedras y otros objetos que podrían causar daños, es decir, la calandra actúa como una barrera protectora y un sistema de ventilación para el coche.

La calandra de un coche Citroen C4 en color naranja que circula por la carretera
¿Qué es la calandra?

La misión de la calandra en un coche

La función básica de la calandra es permitir la circulación de aire hacia el motor, lo que es esencial para su correcto funcionamiento ya que los motores de combustión generan una gran cantidad de calor, para ello, la calandra ayuda a disipar ese calor al permitir que el aire fluya hacia el radiador, donde el líquido refrigerante absorbe el calor y lo dispersa.

Además de su función de refrigeración, la calandra tiene otros roles importantes:

  1. Protección: La calandra protege los componentes internos del coche, como el radiador, del impacto de pequeños objetos o escombros que pueden ser levantados por la carretera.
  2. Aerodinámica: En algunos casos, la calandra puede estar diseñada de tal manera que mejore la aerodinámica del vehículo, reduciendo la resistencia al viento y mejorando la eficiencia de combustible.
  3. Ventilación de frenos: En ciertos coches deportivos o de alto rendimiento, la calandra también puede dirigir el aire hacia los frenos para mejorar su refrigeración y evitar el sobrecalentamiento durante la conducción agresiva.

Calandra de un coche de la marca Tesla
Misión de la calandra

Evolución de la calandra

Con el avance de la tecnología automotriz y las nuevas exigencias del mercado, la calandra ha pasado de ser un simple elemento funcional a desempeñar un papel estético clave. 

A lo largo de los años, la evolución de la calandra ha estado marcada por diferentes tendencias de diseño, pero su función primaria siempre ha sido la misma: garantizar la refrigeración del motor.

En los primeros años del automóvil, las calandras eran grandes y tenían rejillas amplias para permitir el máximo flujo de aire hacia el motor, pero estos diseños eran puramente funcionales, y poco se pensaba en el aspecto estético. 

Sin embargo, con la creciente competencia en la industria y la necesidad de las marcas de diferenciarse, los fabricantes comenzaron a experimentar con diseños más estilizados.

Calandra de un coche de la marca BMW que se distingue a simple vista
Evolución de la calandra

La calandra como identidad visual de marca

La calandra ha evolucionado hasta convertirse en uno de los elementos más distintivos de la identidad visual de una marca de automóviles. 

Marcas como BMW con su clásica parrilla en forma de doble riñón, Audi con su gran parrilla trapezoidal o Mercedes-Benz con su emblemática estrella en el centro de la parrilla, han utilizado la calandra como un símbolo de reconocimiento.

Este uso de la calandra como elemento visual es tan potente que, en algunos casos, basta con ver la forma o el diseño de una parrilla para saber de qué marca es el coche, incluso antes de ver el logo. 

El diseño de la calandra puede comunicar atributos clave como la elegancia, la robustez o la modernidad, dependiendo de cómo se utilice en el vehículo.

A medida que el diseño automotriz continúa evolucionando, la calandra sigue siendo un elemento central para transmitir la personalidad del coche y su fabricante, y en algunos casos, las marcas han rediseñado sus calandras para adaptarse a nuevas tendencias o tecnologías, pero siempre manteniendo un vínculo claro con su identidad original.

Calandra de un coche de Mercedes-Benz característica de la marca
La calandra del coche: Identidad visual de las marcas

La calandra en la era de los vehículos eléctricos

Con la creciente adopción de los coches eléctricos (EVs), el papel de la calandra está cambiando ya que los motores eléctricos no necesitan la misma cantidad de refrigeración que los motores de combustión, por lo que la necesidad de grandes calandras se ha reducido, lo que ha dado lugar a nuevas oportunidades de diseño.

En algunos EVs, la calandra es prácticamente inexistente o está completamente cerrada, ya que no es necesaria para la ventilación, sin embargo, los fabricantes han sido creativos a la hora de mantener el valor estético de la calandra. 

Tesla, por ejemplo, ha eliminado por completo la parrilla frontal en varios de sus modelos, optando por un diseño limpio y minimalista que resalta la naturaleza futurista de sus vehículos.

Otras marcas, como Audi con su línea e-tron, han mantenido la calandra como un símbolo visual, aunque su función original haya cambiado utilizándose más como un elemento de diseño que como una necesidad funcional.

Calandra de un coche de un modelo eléctrico de Volvo
La calandra en los coches eléctricos